Capítulo 32 Bebé Rocamadur
Bebé Rocamadur, bebé bebé.
Rocamadur:
Hay una cosa que se llama
tiempo
hay una cosa que se llama tiempo,
es como un bicho que anda y anda.
No te puedo explicar más porque sos tan chico
pero Horacio está por llegar.
Vivir con Horacio, quien sabe hasta cuando,
ayudandolo a buscar lo que busca.
Rocamadur, cuando seas un hombre
también buscarás como un gran tonto.
Bebé Rocamadur, bebé bebé.
Rocamadur,
Ya no lloro más, estoy
contenta
ya no lloro más, estoy contenta
pero me es tan difícil entender las cosas.
Para entender un poco, preciso tanto tiempo,
eso que otros enseguida entienden.
Pero ellos que todo lo entienden tan bien
no pueden entenderte ni a ti ni a mi,
que yo no pueda tenerte conmigo,
cambiarte los pañales, jugar, hacerte dormir.
Bebé Rocamadur, bebé bebé.
Rocamadur,
No te podría tener
aquí,
no te podría tener aquí, casi no hay sitio para poner nada.
Para poner una palangana hay que sacar el tocadiscos,
y donde ponerlo si la mesa está llena de libros,
aunque seas tan pequeño no cabrías en ninguna parte.
Te golpearías contra las paredes.
Pienso en eso y me pongo a llorar.
Nadie se aguanta aquí mucho tiempo,
vivir combatiéndose es la ley
Bebé Rocamadur, bebé bebé.
Rocamadur:
Hay una cosa que se llama
tiempo,
Ya no lloro más, estoy
contenta
No te podría tener
aquí,
Pienso en eso y me pongo a
llorar.
Capítulo 34 El viento lo fue borrando
Herida la de tu boca
que lastima sin dolor.
No tengo miedo al invierno
con tu recuerdo lleno de sol.
FALU-DÁVALOS, Tonada del viejo amor
Ah Maga
Donde estaremos desde hoy,
dos puntos cerca o lejos,
que se alejan y se acercan
en movimientos brownoideos.
Componiendo poco a poco
una figura idéntica
a la que dibujan las moscas
volando en una pieza
es ancho y negro el olvido
y entra el otoño en mi corazón.
No se lo cuentes a nadie,
vos eras como una llama,
el molde hueco era yo,
vos pura y libre, temblabas
Pero. que hermosa que estabas
al lado de la ventana,
las manos teniendo el libro,
la boca un poco ávida,
tu pelo suelto en el viento
como un torrente de trigo y luz.
Vos esperabas que yo
me sentara y te explicara.
Yo examinaba las tapas
y petulante callaba.
Cuando era chico leí
lo mismo, obsesivamente.
Me hice de un vocabulario
inútil, redondamente.
El viento lo fue borrando,
y estoy más solo mirando el mar.
Nos íbamos acercando
al día en que comprenderías
que no te daría más
que una parte de mi vida.
se abrió tu boca en la mía
como un damasco lleno de miel
Capítulo 82 Tarea de pobre shamán blanco
Pobre shamán blanco.
No tengo ideas claras,
ni siquiera tengo ideas.
De la penumbra, parto.
Si lo que quiero decir
(si lo que quiere decirse)
tiene suficiente fuerza
se inicia el swing.
Un rítmico balanceo
me saca a la superficie,
lo ilumina todo,
bajo el volcán.
Hay jirones, impulsos, bloques,
y todo busca una forma,
entra en juego el ritmo
y escribo dentro de él.
Su necesidad
es mi única certidumbre,
cuando apenas cesa
no tengo más que decir.
Tarea de pobre shamán blanco,
con calzoncillos de nylon
dibujar mi mandala
y recorrerlo a la vez.
Pobre shamán blanco,
shamán blanco pobre,
shamán pobre blanco,
blanco pobre shamán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario